
De tanto leer novelas de caballerías se volvió un pelín majara, y el mismo se nombró caballero defensor de la justicia, tenía un escudero, Sancho, su caballo, Rociante, una amada, Dulcinea, una armadura, un escudo, y una lanza o espada. Un día galopando a caballo con su escudero, vio unos

Sancho dijo que eran molinos, Don Quijote negó rotundamente. Y fue galopando a toda pastilla hacia ellos, se estrelló y ya vio que eran molinos, pero el decía que un mago, Frestón, que le robó los libros, los había convertido en molinos para

Esa y muchas más historias escribió Don Miguel de Cervantes.

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